Era la etapa del miedo, la que quitó muchas horas de sueño, que exigía cambios de materiales, como ruedas especiales con presión menor para amortiguar el trote, y un despliegue excepcional de auxiliares por los tramos adoquinados: 40 del Sky, uno cada 600 metros, con agua y ruedas; y Movistar con un despliegue de 42 juegos de ruedas.
Esperaban 21,7 kilómetros de pavés repartidos en 15 sectores. Aroma a 'Infierno del Norte'. Al final nadie se quemó en el infierno de los adoquines, pero caídas (como la Froome de la imagen), pinchazos y sustos, hubo de todos los colores. ¿Quieres ver cómo fue la etapa... y 'revivirla' desde dentro?