Hace ahora dos años, Gwen Jorgensen corría el 5.000 en 15'15", pocos meses después de anunciar que dejaba el triatlón para dedicarse al atletismo. Este jueves, en pista cubierta, en el BU Last Chance Invitational celebrado en Boston, la vigente campeona olímpica de triatlón ha pulverizado aquella marca y ha parado el crono en 15 minutos, 10 segundos y 98 centésimas, lo que le ha permitido acabar en la 5ª posición, corriendo a un ritmo medio de 3'02"/km.
La victoria ha sido para la alemana Konstanze Klosterhalfen, bronce mundial en esta prueba, consiguiendo además el récord de Europa de la distancia en pista cubierta con 14:30.79, un registro que mejora en 17 segundos el que Gabriela Szabo firmó en 1999 (14:47.35).
Para Jorgensen, este gran resultado supone un espaldarazo a la decisión que tomó hace unos meses de dejar el maratón para concentrarse en las pruebas de 5.000 y 10.000, en su intento de clasificarse para los Juegos de Tokio en estas distancias. Así, demuestra que su preparación para los trials (pruebas estadounidenses de clasificación olímpica), que se disputarán el próximo mes de junio, va por el buen camino...