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Víctor Arroyo, 7º en el IRONMAN Malasia: "Voy jodido; los seis de delante van igual o más jodidos"

El triatleta madrileño relata cómo vivió el IRONMAN de Malasia que se disputó el sábado.

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El triatleta madrileño relata cómo vivió el IRONMAN de Malasia que se disputó el sábádo..

A dos semanas del Campeonato del Mundo de Hawaii, este sábado se disputaba el IRONMAN de Malasia, prueba que ponía en juego dos plazas en categoría PRO, tanto en la carrera masculina como en el femenina, para el Mundial de la franquicia de la próxima campaña (en 2025, el Mundial Masculino será en Niza; el Femenino, en Hawaii).

Allí, en la línea de salida del IRONMAN de Malasia, donde se impuso Gómez Noya en 2019 (la única victoria IRONMAN que figura en el palmarés del gallego), se presentó Víctor Arroyo, dispuesto a luchar por uno de esos dos billetes para Niza 2025.

Llego a meta vacío, tal y como me gusta acabar un Ironman, otro más

La victoria fue para el brasileño Fernando Toldi (8:10:24), seguido del neozelandés Tim Van Berkel (8:12:39) y el alemán Andreas Dreitz (8:18:08).

La australiana Regan Hollioake se llevó el triunfo en la prueba femenina.

El triatleta madrileño, de 38 años, "llegó a meta vacío, tal y como le gusta acabar un IRONMAN", en una meritoria 7ª posición y un tiempo de 8:35:14 (55:27 en la natación; 4:33:17 en la bici; 3:02:00 en el maratón).

Así lo ha relatado en las redes sociales:

P7 en Ironman Malasia

Tengo muchas cosas que decir de esta carrera. 

En cada IRONMAN aprendes cosas nuevas y en esta competición he vuelto a coger lápiz y papel para seguir siendo competitivo en élite.

Una natación en 55 min sin neopreno me deja a 7 minutos del mejor nadador. Estoy bien situado. 

Con una buena bici en un circuito duro como este, podría acercarme a puestos delanteros. Voy cazando gente que se va pegando detrás de mi. No logro dejarlos, tampoco tengo el día como para meter un buen cambio de ritmo y irme solo, el clima engaña, veo que mi potencia necesita un reajuste y empiezo a tomar decisiones, la gestión del esfuerzo hoy va a ser clave.

Me bajo a correr dentro del top8, aunque un poco mermado psicológicamente por el rendimiento en bici. Quedan 42,2 km por delante en un escenario que controlo, lo he vivido en varios Ironman con climas parecidos, y tengo confianza en mi maratón.

Cuatro kilómetros son suficientes para darme cuenta de que hoy va a ser un día de tirar mucho de cabeza, otra vez más.

Me coloco séptimo, voy jodido, me cruzo con los seis de delante y van igual o más jodidos.

Por detrás me van metiendo presión, no puedes bajar el ritmo, das por bueno un séptimo después del calvario, llevas todo el día a remolque, has conseguido aguantar, solo queda lo más difícil, los últimos kilómetros los hago pensando en mis hijos, en mis alumnos, en mi gente, en los que estáis leyendo esto.

Llego a meta vacío, tal y como me gusta acabar un IRONMAN, otro más.