La movilización de los ciclistas a raíz de la multa de 200 euros que la Guardia Civil impuso a un cicloturista de Ourense por llevar una luz intermitente en la bici ha provocado la rápida reacción de la DGT.
Este martes, Gregorio Serrano, director general de Tráfico, ha confirmado a través de Twitter que no habrá más denuncias de este tipo: "Hoy he firmado la Instrucción para que las luces rojas intermitentes puedan ayudar a proteger a los ciclistas en carretera. Es un colectivo vulnerable que merece toda nuestra atención. En cualquier caso, la Prudencia y el cumplimiento de las normas es la mejor protección".
En dicha Instrucción se apunta que, gracias a las "luces parpadeantes", los ciclistas "pueden ser vistos a distancias más lejanas que con las tradicionales luces fijas". Y añade que para las bicicletas "no se establece (artículos 22 a 24 del Reglamento General de Vehículos) de manera expresa la obligatoriedad de que las luces sean de tipo fijo".