Su viaje empezó en marzo de 2015 en la localidad inglesa de Taunton. Y concluyó la semana pasada en el mismo punto. Han sido más de tres años de periplo, casi 35.000 kilómetros, que han convertido a Ed Pratt en la primera persona de la historia que da la vuelta al mundo en monociclo.
Una tienda de campaña, un saco de dormir, una estufa de camping y varias alforjas cargadas en su monociclo Nimbus Oracle de 36 pulgadas… es todo lo que ha necesitado este joven británico, que salió con 19 años y llega con 22.
Su recorrido empezó en Europa: Turquía, Georgia, Azerbaiyán, Kazajstán y Kirguistán… antes de viajar a través de China y el sudeste asiático hasta Singapur.
Luego, Australia, Nueva Zelanda y EE. UU. Y finalmente voló de Nueva York a Edimburgo para completar los últimos 800 kilómetros hasta su hogar en Taunton.
Pratt, además, ha conseguido recaudar más de 300.000 libras para ‘School in a Bag’, una organización benéfica que ofrece equipos educativos a niños pobres y vulnerables de todo el mundo.
Pratt ha documentado su viaje en monociclo con actualizaciones en Facebook, vídeos en YouTube y a través de una página web.
Pero no siempre ha sido un viaje tranquilo. Ha durado un año y cuatro meses más de lo que había planeado originalmente.
En noviembre de 2015, por ejemplo, estuvo a punto de ser atropellado por el conductor de un automóvil a temperaturas bajo cero cerca de Aktobe, en Kazajstán.
Pratt aprendió a montar en monociclo solo dos años antes de comenzar su desafío.
Durante el recorrido, él mismo enseñó a otros a dominar el artilugio de una rueda. Y fueron muchos los que, en algunas partes de su trayecto, se le unieron con la bici para acompañarle durante unos kilómetros.