La imagen de Tom Dumoulin en el pasado Giro de Italia, con la maglia rosa, haciendo una parada de emergencia para hacer sus necesidades antes del Stelvio ya forma parte de la historia de la carrera.
No obstante, el corredor holandés está haciendo todo lo posible para asegurarse de que no se repita. Y parece que ya ha dado con el origen de estas molestias digestivas.
El vigente campeón del Giro ha estado analizando exhaustivamente su nutrición y sistema digestivo para tratar de comprender la causa de los problemas, que también se han presentado en otras carreras, aunque de forma menos dramática.
Una vez concluida la temporada pasada, el ciclista del equipo Sunweb pasó dos días en el hospital haciéndose pruebas para descartar la presencia de bacterias o virus en el intestino y, desde entonces, ha seguido una dieta para descubrir qué tipos de alimentos podrían ser los responsables.
"Hay una serie de grupos de alimentos, como la fructosa y la lactosa, que no son muy digeribles para todos los seres humanos. Algunas personas tienen más problemas que otras en este sentido. Yo, bueno, probablemente sea de los que más dificultad tiene para asimilarlos", explica Dumoulin en la emisora holandesa NOS desde Sierra Nevada.
"Si ya estás en el límite en términos de digestión, te puede suceder como a mí en el Giro”, aclara.
"En un día de alta ingesta de calorías, tomas una gran cantidad de productos con lactosa y fructosa. En una manzana, por ejemplo, hay mucha fructosa, así que mejor me como un kiwi", bromea. "O en la leche, por ejemplo, hay mucha lactosa. Bueno, entonces es mejor que tome leche sin lactosa o nada de leche".
Después de un inicio de temporada muy discreto, Dumoulin se está entrenando en Sierra Nevada. Su única competición programada antes del Giro es la Lieja-Bastoña-Lieja del próximo 21 de abril. La ronda italiana comienza en Jerusalén el 4 de mayo y terminará en Roma el 27.