El pasado sábado 24 de agosto debería haberse disputado la edición inaugural del Challenge Sandefjord, a unos 120 km al sur de Oslo, evento promovido, entre otros, por Kristian Blummenfelt.
Después de un retraso de media hora propiciado por las malas condiciones meteorológicas, los triatletas profesionales estaban listos para la salida de su prueba de media distancia, pero justo antes de que sonara el pistoletazo y a instancias de la policía local, la organización suspendía la carrera.
El motivo, según revela el diario local Sandefjords Blad: el recorrido no era lo suficientemente seguro porque varios conductores lo habían invadido con sus vehículos, obviando las correspondientes señales que delimitaban el mismo, que en su mayor parte eran cintas de plástico.
Incluso, hubo conductores que se bajaron de sus coches para quitar de su camino la señalización que les impedía el paso. Y otros habían arrojado chinchetas al carril bici.
Las explicaciones de la organización
"Lamentablemente, confirmamos que Challenge Sandefjord se cancela por razones de seguridad siguiendo las instrucciones de la policía local. La seguridad de los triatletas es primordial y nos gustaría extender nuestro agradecimiento a las autoridades locales por su arduo trabajo en condiciones difíciles. También nos gustaría agradecer a todos los triatletas su paciencia y comprensión. Compartimos su decepción por no poder competir después de todo el arduo trabajo que realizaron para prepararse para su gran día. La organización de la carrera se comunicará directamente con todos en las próximas horas para brindarles más información", reza el comunicado emitido el mismo sábado por los organizadores, que también confirmaban que “tras extensas consultas con la policía, el Junior Challenge, el Super Sprint, la Fun Run y el Campeonato Nacional Juvenil de Noruega, se llevaron a cabo según lo programado”.
“No estoy orgulloso de ser noruego”
"Es muy triste. En un día como este no estás orgulloso de ser noruego. El triatlón promueve un estilo de vida saludable y una mentalidad positiva que han cambiado la vida de muchas personas. Y es probable que quienes han saboteado esta prueba podrían beneficiarse de una actitud y una mentalidad más positivas", comentaba en las redes sociales Arild Tveiten, Director Deportivo de la Federación de Triatlón de Noruega.
"Mala gestión de los organizadores"
Aparte de la actitud incívica de estos conductores, también hubo negligencia por parte de los organizadores, tal y como han relatado en redes sociales algunos participantes:
Puedo confirmar que todo el evento parecía estar mal gestionado. La sesión informativa previa a la carrera dejó a los participantes más confundidos que antes, sobre qué tipo de nutrición estaba disponible (botellas o vasos), si la calidad del agua era buena (la página de inicio del municipio tenía una advertencia de "luz roja" para el día de la prueba, instando a las personas a no nadar, pero no está claro si esto se debe a una prueba de calidad del agua real o simplemente una precaución implementada después de una lluvia intensa), si se colocarían moquetas y dónde y, en general, la sesión informativa fue bastante caótica.
Antes del evento de media distancia, se organizó un super sprint, que se canceló a mitad de la carrera (o al menos la bicicleta). Hablé con algunos de los participantes y me dijeron que casi no había señales ni guardias en las calles. Dijeron que nadie iba en la dirección correcta y que era un completo desastre. Puedo confirmar que la información a los participantes que estuvimos de pie en total más de una hora con nuestros trajes de neopreno esperando para comenzar fue limitada; algo así como "tenemos que esperar la luz verde de la policía, necesitan hacer un control final del recorrido". Fue la información que nos dieron antes de que nos dijeran que se cancelaba. Por la noche salimos a tomar algo y allí hablé con dos personas que trabajan en un bar y viven a las afueras de la ciudad. Me dijeron que, accidentalmente, terminaron en medio del recorrido cuando iban al trabajo. Así que está claro que, al menos, se trata de una combinación de “sabotaje” y de un evento con poco personal o mal gestionado y preparado.
¿Adiós al Challenge Sandefjord?
Al parecer, la organización ya se ha puesto en contacto con las triatletas afectados que sufrieron la cancelación y no pudieron competir. Les ofrecen transferir la inscripción a otra prueba Challenge, pero entre estas opciones no figura el Challenge Sandefjord 2025.
