En 1997, en Marennes, en los últimos metros de una llegada masiva, el belga Tom Steels, actualmente director del Quick Step, lanzó un bidón contra la espalda del rival francés Frédéric Moncassin. Sin dudarlo, los comisarios le expulsaron, como también en 2010 lo hicieron con el australiano Mark Renshaw, lanzador de Mark Cavendish entonces y aún, en el sprint de Bourg-les-Valence, por liarse a cabezazos con Julian Dean, lanzador de Tyler Farrar, y después cerrarle la puerta contra las vallas al mismo Farrar. Ganó el sprint Cavendish, el damnificado en la expulsión de Peter Sagan.