Lionel Sanders había conquistado las dos últimas ediciones (2016 y 2017) del Ironman 70.3 de Oceanside (California, EE.UU.). Este sábado, por tanto, defendía título. Y le tenía especiales ganas a la carrera porque en la línea de salida volvía a estar Jan Frodeno, que en 2015 le derrotó en esta misma prueba en el último segmento y cuya revancha se quedó pendiente la temporada pasada, ya que 'Frodo' sufrió unos problemas mecánicos en la bici. Además, en las horas previas a la competición comentó que nunca se había sentido "más preparado y seguro"...
Pero llegó el día 'D' y la historia se volvió a repetir. 'Frodo' se mostró intratable desde el principio. Esta vez no hubo cara a cara, como en los primeros kilómetros del medio maratón final de 2015. El canadiense sólo vio al alemán en la salida y en la llegada, para felicitarle por la victoria. Su carrera no fue mala, ni mucho menos. Pero no estuvo a la altura de la de Frodeno.
En la natación perdió 2 minutos y 15 segundos. El año pasado se dejó 2:35 y en 2015 el alemán le metió más de 4 minutos. En la bici sí causó mayor sorpresa que no consiguiera superar el tiempo de Frodeno (2:08:27) y perdiera otros 22 segundos. Y su rendimiento a pie fue notable, con un parcial de 1:11:46 (a 3'33"/km), aunque sin llegar al sobresaliente de 'Frodo', que corrió en 1:10:31 (a 3'21"/km).
Aun así, 'Predator' Sanders no puso excusa alguna... al revés...
"Ningún otro triatleta me ha inspirado más o me ha empujado a ser una mejor versión de mí mismo que Jan Frodeno.
En Oceanside 2015, aprendí una lección. He vuelto en 2018 siendo un triatleta mejor y más completo. Y he vuelto a recibir una lección. Felicitaciones, Jan, en una actuación increíble.
Gracias a todos por animarme y seguirme... volviendo a la rutina", ha comentado en las redes sociales Sanders después de la carrera.