Tras los múltiples problemas físicos que ha sufrido esta campaña y su último DNF en el Open de Singapur de la PTO hace tres semanas, parecía que Sam Laidlow no llegaba en su mejor momento al Campeonato del Mundo IRONMAN masculino que se disputó el pasado domingo en Niza. De hecho, recibió ciertos comentarios que le tildaban de 'one-hit wonder’, algo así como 'maravilla de un sólo éxito', en clara referencia a que su plata en Hawaii en 2022 había sido algo excepcional que le costaría volver a repetir.
Pero el triatleta francés tiene una confianza ciega... en sí mismo. Y los hechos le dan la razón: en Niza logró un triunfo para el recuerdo, pues ya es, a sus 24 años (cumple los 25 en diciembre), el campeón del mundo IRONMAN más joven de la historia, superando al estadounidense Scott Tinley, que en 1982 conquistó el Mundial en Kona con 25.
Laidlow se impuso en Niza al germano Patrick Lange y al danés Magnus Ditlev, empleando la misma táctica que hace un año en Hawaii, donde firmó un nuevo y estratosférico récord en el segmento de ciclismo (4:04:36) y puso en jaque a los dos grandes favoritos, los noruegos Iden y Kristian Blummenfelt. En este Mundial de 2023, el triatleta galo volvió a reventar la prueba sobre la bici de crono, y aguantó con solidez en el maratón para alzarse con el título: ya tiene pensado tatuarse la mencionada frase 'one-hit wonder’ como respuesta a los que cuestionaban su talento.
Una victoria histórica que él mismo vaticinó hace cinco años, posiblemente tras verse capaz de tutear al mejor Javier Gómez Noya en el Cannes International Triathlon de 2018. Allí, un desconocido Sam Laidlow, de tan sólo 19 años, mantuvo el pulso en cabeza con el triatleta español hasta que el francés partió la cadena y tuvo que hacer casi 20 kilómetros corriendo descalzo con las zapatillas en una mano y la bici colgada del hombro. Aquel día quedó finalmente muy lejos en la clasificación de Noya, campeón de la prueba, pero su actitud de no rendirse y de llegar a meta a toda costa era toda una declaración de intenciones para el futuro.
"Hace 5 años escribí en un pedazo de papel que ganaría el Mundial IRONMAN"
Este viernes, en su último post en las redes sociales, Laidlow ha confesado que en ese 2018 ya tenía en mente el "sueño" que logró hacer realidad el domingo.
Estoy escribiendo este post mientras estoy sentado en un bar con una taza de café vacía... pero con el corazón tan lleno.
Deseo a todos lo que estoy sintiendo ahora mismo. Puro contenido.
Ningún objetivo es demasiado grande, ningún sueño es demasiado loco.
Me siento como si me hubieran derribado mil veces, como si hubiera fallado una y otra vez, como si se estuviera escapando de mí.
Hace 5 años escribí en un pedazo de papel que ganaría el Campeonato del Mundo IRONMAN en 2023 y me convertiría en el más joven en hacerlo.
En ese momento yo era un don nadie en el deporte. Pero como dice @TAG: concebimos, creíamos y ahora lo hemos logrado.
Quiero agradecer a cada persona que ha hecho esto posible, y lo más importante agradecer a mis rivales, a quienes admiro mucho como amigos y atletas.
Mi sueño más salvaje ahora ha sido logrado... y me siento bien...