Te levantas a las tres de la madrugada con los nervios a flor de piel, desayunas lo estipulado, compruebas que tienes todo el material a punto, así como los bidones, geles y barritas que conforman tu plan nutricional. Poco después te encaminas hacia la salida, pero llegas a la zona de transición... ¡¡y tu bici no está!!
Seis triatletas sufrieron esta desagradable situación el sábado en el IRONMAN de Copenhague, que contó con 3.200 inscritos. Sus bicis habían sido robadas esa misma noche.
"Esto nunca había sucedido"
"Desde 2010 hemos utilizado la misma ubicación, la misma valla y la misma empresa de seguridad. Esto nunca había sucedido. Estamos extremadamente frustrados. Esto nunca debió haber sucedido. Necesitamos evaluar a fondo qué falló y explorar cómo podemos reforzar aún más la seguridad", explicaba Jacob Nørgaard, gerente regional de IRONMAN para Dinamarca, quien también detallaba que la zona estaba bajo vigilancia continua, custodiada por personal de seguridad y perros, y que la policía también realizó rondas rutinarias durante toda la noche.
La organización se volcó en encontrar sendas bicis de repuesto para los seis afectados, que finalmente pudieron tomar parte de la prueba.