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Un nuevo maillot premia la solidaridad en La Vuelta y apoya la labor de Bicicletas Sin Fronteras

Por primera vez se otorgará en cada etapa al corredor que demuestre tener una actitud solidaria en carrera.

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Un nuevo maillot premia la solidaridad en La Vuelta y apoya la labor de Bicicletas Sin Fronteras

Esta edición de La Vuelta presenta un maillot muy especial. Un maillot blanco, negro y amarillo con la silueta de un abrazo que servirá para premiar actitudes solidarias entre los corredores del pelotón y que, además, tiene un fin benéfico. Con la recaudación de su venta en www.maillotsolidario.org se apoyará la labor de Bicicletas Sin Fronteras, una ONG española que  ofrece bicicletas como transporte escolar sostenible a niños y jóvenes vulnerables en Senegal.

Este maillot no vestirá a los corredores más rápidos de cada etapa ni a los más regulares, sino “a aquellos que creen en un mundo mejor, y que saben que lo importante no es ganar, sino que ganemos todos” como explica Jorge Martínez, ideólogo y director creativo de esta iniciativa.

Para ello un grupo de, periodistas deportivos corresponsales en La Vuelta23 votará por el ciclista más solidario del día. El ganador recibirá su maillot en el control de firmas y se comunicará el motivo. 

Esta prenda solidaria ha sido producida por Santini, la histórica firma italiana que también produce todos los maillots de líder de la competición y que, además, colabora en la iniciativa.

El maillot solidario ya está a la venta para todos los aficionados y amantes del ciclismo que quieran vestirlo y apoyar así la labor del partner charity de esta edición de La Vuelta.

“Cuando nos hablaron de este proyecto inmediatamente quisimos vernos involucrados para fomentar los gestos de solidaridad en el pelotón y, sobre todo, por colaborar en las mágnificas iniciativas que Bicicletas Sin Fronteras desarrolla en Senegal”, ha explicado Javier Guillén director general de La Vuelta.

“Aspiramos a que la recaudación del maillot solidario de La Vuelta nos permita que 200 nuevos alumnos puedan acceder a sus centros educativos  sin tener que andar a pie por polvorientas y desgastadas pistas” afirma Romà Boule, su fundador y director de proyectos de BSF. 

La misión de Bicicletas Sin Fronteras es fomentar la educación, el desarrollo personal y la integración social de niños y jóvenes en riesgo de vulnerabilidad mediante el uso de la bicicleta. 

Actualmente, hay más de 7.000 alumnos en Senegal que se benefician del programa de esta ONG española. Un programa que convierte la bicicleta en una poderosa herramienta de transformación social, y en un sistema de transporte escolar 100% sostenible, que implica a la comunidad local a través de la puesta en marcha de talleres de reparación y formación de mecánicos, y que mejora el rendimiento escolar de los beneficiarios, aumentando del 31% al 57% el porcentaje de acceso a la universidad.