“Circular con un vehículo cuyos dispositivos de alumbrado y señalización óptica no cumplan las exigencias especificadas en el anexo I. Circula con una luz roja en la parte trasera que emite luz en forma de destellos”… Es el texto de la denuncia que le impuso este sábado la Guardia Civil a un cicloturista en la carretera que enlaza Ourense con Castrelo y que se hizo rápidamente viral en las redes sociales.
La multa se registró a las 13:06 horas en la OU-402, en el kilómetro 2,683, a la altura de Reza, en una carretera con preferencia para ciclistas: 200 euros por llevar una luz parpadeante, que dota de una mayor visibilidad y alerta mejor de la presencia del ciclista en carretera, una herramienta de seguridad que cada vez emplean más aficionados a la bicicleta. El castigo está justificado en el cumplimiento a rajatabla del reglamento de vehículos, ya que se estipula el uso de luces fijas y se prohíben las parpadeantes. Pero es evidente que se trata de un sinsentido.
Según fuentes cercanas al cicloturista sancionado, la intención es recurrir la multa, ya que, además, cuenta con el apoyo del colectivo ciclista. Apuntan que hay algunos "defectos de forma" y que lo que más llama la atención es que el incidente se produjese de día. "La norma contempla que es obligatoria una luz fija entre la puesta y salida de sol, pero no dice nada de lo que hay que hacer a pleno día", recuerdan en Stop Accidentes.
Gregorio Serrano, director general de Tráfico, ya ha sido puesto al corriente de lo sucedido y tiene la intención de resolverlo y de tomar las medidas necesarias para clarificar la norma.