El ugandés Jacob Kiplimo lanzó este jueves en Roma un serio aviso a Jakob Ingebrigtsem, tras arrebatar en los metros finales el triunfo al noruego, en una final de los 3.000 metros que se convirtió en un mano a mano entre dos de los atletas destinados a dominar el panorama mundial en un futuro no muy lejano.
Y es que si Ingebrigtsen, que cumplirá 20 años el próximo sábado, sigue deslumbrante en cada una de sus actuaciones, Kiplimo, que no cumplirá los 20 hasta el próximo mes de noviembre, no deja de sorprender en cada una de sus carreras.
Tal y como volvió a hacer este jueves en el estadio olímpico de Roma, donde Kiplimo se impuso con un crono de 7:26.64, no sólo ya la mejor marca mundial del año, sino además la octava de todos los tiempos.
Un registro que el ugandés, vigente subcampeón del mundo de campo a través, logró tras superar en los metros finales a un Jakob Ingebrigtsen, que pareció en disposición de asaltar el récord de Europa de la distancia.
Pero Ingebrigsten, que este curso ya ha fijado un récord de Europa en los 2.000 metros, flaqueó en la recta final, lo que no sólo le privó de la posibilidad de rebajar la plusmarca continental, sino también de lograr la victoria.
Una derrota que, sin embargo, no puede ensombrecer la sensacional actuación del noruego, que tras firmar un crono de 7:27.05, se quedó a tan sólo 43 centésimas del récord de Europa (7:26.62) del belga Mohammed Mourhit vigente desde hace ya veinte años.