Continental, junto a Unipublic –empresa organizadora de La Vuelta–, ha presentado este jueves 'Distancia-T', una plataforma que nace con el objetivo de proteger a ciclistas y conductores en carretera y concienciar, formando en hábitos de seguridad, a ciclistas y conductores para mejorar la convivencia, la seguridad y la movilidad de ambos grupos.
Durante el acto, el director general de la Vuelta a España, Javier Guillén, recalcó su "capacidad coercitiva" como empresa organizadora de la carrera para transmitir un "mensaje de sensibilidad". "No sólo queremos ser la plataforma de comunicación que difunde mensajes, sino la que implemente cada año nuevas normas que beneficien a la carrera", manifestó.
"Nuestra enseñanza no viene de cuestiones teóricas, porque en La Vuelta hemos llegado a cometer errores. Hemos llegado a atropellar a Peter Sagan, quien hoy por hoy es el ídolo mundial del ciclismo, y lo hicimos por no estar atentos", lamentó Guillén, confiado porque estos mensajes "convienen y funcionan".
"Sí que es verdad que el ciclista, en un accidente, siempre es el que más pierde, pero el conductor no siempre es el culpable, debemos hablar de un respeto mutuo", explicó Pasamontes durante la presentación de la campaña. "Hay un montón de cosas que el ciclista puede evitar", añadió el exciclista en referencia a la falta de atención a la vestimenta y al mantenimiento de la bicicleta.
Por ello, este tipo de iniciativas suponen un "granito de arena más" en esta lucha contra accidentes y pidió que las campañas de concienciación fueran "más constantes". "He cometido infracciones que, con el paso del tiempo, me he dado cuenta de que podía corregir. Aunque no pase nada, los vehículos lo ven y se dan cuenta de que hay muy poco respeto, por eso los ciclistas debemos ser los primeros en dar ejemplo", reconoció.
Una de las mayores infracciones que recuerda Luis Pasamontes es el no usar casco en el pasado, cuando no era obligatorio para ciclistas profesionales. "El casco es esencial incluso para ir a por el pan. Antes, salir sin él molaba porque la gente ya sabía que eras un profesional, y ahora cuando veo fotos antiguas, me dan hasta vergüenza", confesó.
Los ciclistas no son los únicos que deben mejorar esa conducta en carretera, ya que para el asturiano, la reducción de velocidad de los vehículos es fundamental, haciendo que los momentos "más complicados" que él pasaba entrenando fueran cuando un coche se aproximaba por detrás.
El mundo de la bicicleta ya trabaja en diferentes alternativas para mejorar la seguridad de los ciclistas, como el uso de la luz que, para Pasamontes, supone el "componente más importante de seguridad", como afrontar el "problema de la formación". "Recomiendo, si estás empezando, practicar en un velódromo en un lugar cerrado, y después ya salir a la carretera, pero eso no ocurre", comentó el exciclista.
Por su parte, el expiloto de Fórmula 1 Emilio de Villota valoró esta problemática desde el punto de vista del conductor, considerando "vital" que ambas partes acepten que "la carretera es de todos" y lamentando la "agresividad brutal" de la sociedad cuando se pone al volante.
"Basta una vuelta en coche con una persona para saber con qué personaje convive. Dentro del automóvil perdemos nuestra educación social que aprendimos de nuestra familia. Al volante, perdemos los papeles y nos vamos a esa supervivencia que está motivada por la falta de tiempo", criticó De Villota en referencia a la falta de previsión con los viajes.
Además, el madrileño destacó un pequeño error con la posición de los retrovisores. "Creo que todos los tenemos ligeramente cerrados, quitando ese tres cuartos trasero que es el verdaderamente peligroso. A mí no me interesa tanto ver a una persona que viene muy atrás, sino el que viene por ese tres cuartos ciego porque es el de colisión inmediata", explicó.