Desde el año 1997 Cameron Brown es un asiduo al triatlón de Nueva Zelanda, acumula la impresionante cifra de 12 victorias y en sus 18 participaciones nunca ha bajado del podio.
Las duras condiciones de viento que acontecieron durante la edición de 2017 han hecho aún mayor la gesta de Brown. Salió con 5 minutos de desventaja respecto al grupo de cabeza donde estaba entre otros Terenzo Bozzone.
Tras una primera transición muy rápida comenzó el segmento de bici a los mandos de su Merida Warp de manera muy contundente. Como él mismo reconoce “sabía que la bici iba a ser muy dura debido a las condiciones de viento, cuando lo tienes a favor es fácil alcanzar los 50km/h, pero de cara te hace avanzar a 30km/h con un gran desgaste. Cuando supe que mi diferencia con Terenzo se iba a más de 15 minutos pensé que el objetivo de vencer quedaba muy lejano. Sobre el kilómetro 130 recorté la distancia hasta los 11 minutos y eso me alentó.”
Tras la segunda transición comenzó la carrera a pie en novena posición. A diferencia de la bici y la natación el viento no afectó de manera tan determinante a su carrera a pie. En la primera vuelta (14km) ya había recortado 2 minutos a los hombres de cabeza. A mitad del maratón ya marchaba 4º a 6 minutos del líder.
“En un Ironman nunca debes darte por vencido. Cuando establecí contacto visual con Terenzo Bozzone y Marko Albert apreté el ritmo y conseguí pasarlos a falta de 10 km para meta.”
Tras realizar el maratón en 2:42:30 finalizó 2º tras Braden Currie. Un esfuerzo impresionante para un atleta que ya tiene fijadas otras fechas relevantes en su calendario. Os mantendremos informados sobre el papel de este veterano y talentoso triatleta