A la espera de conocer más detalles y de lo que explique al respecto Alistair Brownlee, la organización del Ironman 70.3 de Marbella, que se ha disputado este sábado, comunicaba en plena competición, durante la retransmisión online de la prueba, que el triatleta británico "descubrió una parte rota de su casco en la primera transición y que lo arregló antes de comenzar el segmento de ciclismo".
Este extraño problema con el casco le hizo perder a Alistair más de seis minutos en la T1, después de salir del agua en cabeza, con 40 segundos de ventaja sobre el grupo perseguidor, donde estaban el alemán Andreas Dreitz e Iván Raña, y cuando todo parecía presagiar un monólogo del mayor de los Brownlee.
Dreitz, 13º en el Mundial Ironman de Kona del pasado año, no tardó en tomar el mando en la bici, mientras Alistair seguía acumulando retraso con el paso de los kilómetros. El triatleta británico llegó a la segunda transición a más de 10 minutos del alemán y a 4 del italiano Domenico Passuello, que al final del sector de ciclismo ocupaba la 2ª posición. Raña se presentó en la T2 en la 14ª plaza, pero se retiró al poco de comenzar el medio maratón con molestias en el tendón de Aquiles.
En la carrera a pie, Brownlee llevó a cabo la esperada remontada. En el kilómetro 13, dio caza a Passuello. Pero no tuvo tiempo para alcanzar a Dreitz, que se hizo con la victoria en 3h56'48". Alistair terminó 2º, en 4h01'00", con un parcial en el medio maratón de 1h11'03" (6 minutos menos que el de Dreitz), demostrando que, después de siete meses sin competir por lesión (la última vez que lo hizo fue en septiembre de 2018 en la Gran Final de las WTS en Gold Coast, donde fue descalificado por saltarse una boya), vuelve a estar a un gran nivel en media distancia y que, de no haber sido por ese problema con el casco, seguramente hubiera luchado por el triunfo. Passuello completó el podio (4h03'40").