Es bien sabido que, en medio de un pelotón, se pedalea ‘fuera del viento’ y, por lo tanto, se experimenta una menor resistencia al aire. Pero ‘cuánto menos’ nunca ha sido estudiado y cuantificado.
Este nuevo estudio, presentado el pasado viernes y dirigido por el profesor Bert Blocken, de la Universidad de Tecnología de Eindhoven (Países Bajos), traza sistemáticamente por primera vez la resistencia del aire para cada corredor en un pelotón de 121 unidades.
Los resultados muestran que en el medio y en la parte posterior los ciclistas experimentan solo del 5 al 10 por ciento de la resistencia al aire que soportan cuando pedalean en solitario. "Dicho de otra manera: es como si un ciclista estuviera pedaleando de 12 a 15 km/h en un pelotón que avanza a 54 km/h", asegura Blocken.
Investigaciones anteriores llevadas a cabo con pequeños grupos de ciclistas, estimaban que, bajo la protección del pelotón, los ciclistas soportan del 50 al 70 por ciento de resistencia del aire con respecto a la que afronta un ciclista en solitario. Pero los profesionales sugieren que en un pelotón a veces "apenas tienes que pedalear", por lo que la resistencia del aire debe ser mucho menor.
Así pues, la posición más favorable para el corredor es en el medio del paquete "pero hacia la cabeza, al final del primer tercio. Pero lo más sorprendente es la proporción", agrega Thierry Marchal, director de deporte y salud de Ansys, empresa especializada en simulación digital. "La resistencia al aire es de 5% a 6% o hasta 20 veces menos que la de un corredor solo. Esto significa que no tienes que pedalear o, caricaturizado, que un cicloturista podría aguantar en el pelotón si está posicionado allí”.
"Los resultados obtenidos son sorprendentes en su magnitud. Ya habíamos demostrado que un vehículo colocado de 1 a 2 metros directamente detrás de un corredor tenía una influencia en su resistencia al aire y, por lo tanto, en su rendimiento, y que la posición de un corredor en un descenso era importante. Ahora queríamos medir los efectos de la resistencia del aire en un pelotón de acuerdo con la posición del ciclista dentro de él”, explica Marchal.
Esta investigación, por lo tanto, parece estar mucho más en línea con lo que realmente sucede. Además, los ciclistas pueden usar esta información para ver cuál es el mejor lugar en un pelotón. "En la parte posterior, la resistencia del aire es muy baja, pero hay menos oportunidades de reaccionar a los ataques y las caídas que ocurren más a menudo", dice Blocken. "Entonces, para los corredores que luchan por la general o los velocistas, creo que la mejor posición está en la fila 6, 7 u 8, donde están suficientemente protegidos por otros ciclistas y están lo suficientemente cerca de la cabeza del pelotón".
Según Blocken, los resultados de este estudio pueden influir en el planteamiento estratégico de las carreas, por ejemplo, en el próximo Tour de Francia. "Los modelos de cálculo utilizados por los equipos para determinar el mejor momento para atacar se basan en suposiciones equivocadas. Esto puede explicar por qué tan pocas escapadas tienen éxito y por qué el pelotón neutraliza a los corredores que se escapan. Quizás estos resultados conduzcan a escapadas más exitosas".
El estudio, que ha contado con la participación de la compañía de software ANSYS y supercomputadoras CRAY, es una combinación de simulaciones por computadora y mediciones del túnel del viento, que de forma independiente dieron los mismos resultados. Los investigadores examinaron dos pelotones de 121 corredores, donde la distancia entre las filas difería ligeramente.
Ésta es la simulación más grande del mundo, con un pelotón de 121 corredores digitalizados, que requieren 3.000 millones de células. "Esto supera cualquier simulación realizada para la Copa América de Vela, por ejemplo, o la Fórmula Uno. Incluso, excede lo que se puede hacer en otras áreas como la aeroespacial. Fue necesario realizar una verdadera cartografía del paquete”, dice Marchal.