Bajo el título Pretemporada, Jaime Menéndez de Luarca, colaborador de este medio, entrenador de prestigio y reconocido 'gurú' del triatlón, nos deja en las redes sociales una interesante reflexión, basada en su experiencia personal, sobre el siempre complicado período de transición entre el final de la temporada y el inicio de la siguiente. La reproducimos de manera íntegra porque el interés de la misma así lo merece:
Pretemporada
Cada año que entrenamos, el cuerpo, como la tierra, se agota y necesita un descanso para volver a sembrar y recoger.
A mi me gusta terminar las temporadas, como deportista y entrenador, con sensación de que quizás podríamos haber optado por un dorsal más y, sin embargo,detenernos ahí para dar 2 semanas, 3 como mucho, de ANTI TRIATLON, cualquier cosa que mo sea nadar, pedalear por asfalto o correr, para, tras esos 15 días de no perseguir ninguna rutina, volver con ganas de diseñar un nuevo calendario del que luego podremos cumplir algunos objetivos y otros no.
Perder la rutina de vista mucho más allá de 4 semanas puede ser recomendable si se ha llegado a un agotamiento total, pero nos aleja de la constancia necesaria del deporte de resistencia y hace que volver sea cada año más difícil, especialmente en esta generación en la que cada vez hay más triatletas y más rapidos.