Finalizada la temporada el Red Bull - BORA - hansgrohe sigue trabajando para, con ayuda de la tecnología, ofrecer a sus líderes (Remco Evenepoel, Primoz Roglic, Florian Lipowitz...) las mejores herramientas para asaltar las carreras más prestigiosas del calendario en 2026.
Rayos láser verdes atraviesan la oscuridad, revelando el verdadero flujo del aire. Parece ciencia ficción, pero es investigación de vanguardia. El túnel de Catesby -una infraestructura ferroviaria en desuso en el sureste de Birmingham (Inglaterra)- fue remodelado hace años y convertido en una instalación de pruebas aerodinámicas de última generación. Con 2.740 metros de longitud, totalmente recto, con asfalto impecable, condiciones climáticas estables y total ausencia de viento, ofrece condiciones casi perfectas para que los ingenieros aerodinámicos hagan todo tipo de pruebas.
Este fue el escenario en el que los especialistas del Red Bull - BORA - hansgrohe, junto con técnicos de Specialized y LaVision -empresa líder en tecnología de medición por imágenes-, realizaron pruebas de Velocimetría por Imágenes de Partículas (PIV), una técnica solo utilizada hasta ahora en la Fórmula 1.
Cuando el aire se vuelve visible
Mediante rayos láser verdes atravesando la oscuridad, esta tecnología permite visualizar el flujo de aire, llevando las pruebas aerodinámicas a un nuevo nivel científico. Algo que nunca se ha había hecho antes en el mundo del ciclismo. Por primera vez, se capturó con detalle el movimiento del aire alrededor del ciclista y la bicicleta, utilizando millones de microburbujas de helio iluminadas por láseres.
Se registró cada movimiento, y los datos resultantes permiten observar con precisión cómo se mueve el aire alrededor del ciclista y la bicicleta, lo que aporta nuevos conocimientos y valida los modelos de Dinámica de Fluidos Computacional (CFD): simulaciones virtuales de la resistencia aerodinámica.
"Para mí, como ingeniero, eso es pura magia: un momento que muestra lo que sucede cuando la curiosidad se encuentra con la tecnología", explica el británico Dan Bigham, jefe de ingeniería del Red Bull – BORA – hansgrohe y ex recordman de la hora.
La Velocimetría por Imágenes de Partículas (PIV) marca un hito en el ciclismo profesional ya que nunca antes se había obtenido una imagen tan precisa del comportamiento del aire alrededor del ciclista. La combinación de CFD, túnel de viento, pista y pruebas en condiciones reales crea un sistema integrado que permite analizar el rendimiento y la posición del ciclista con una precisión sin precedentes.
“Queremos comprender qué sucede realmente, no solo si algo es más rápido o más lento. Con esta prueba PIV por fin estamos profundizando en la aerodinámica, haciendo visible lo que antes era invisible en el ciclismo. Estamos trasladando la tecnología de la Fórmula 1 a las dos ruedas y generando conocimientos que transformarán este deporte”, explica Dan Bigham.
La prueba exigía una concentración absoluta: más de 100 repeticiones a la misma velocidad, posición y trayectoria, cada una atravesando una cortina verde de burbujas de helio y luz láser. El túnel de Catesby, con su temperatura constante y la ausencia de influencias externas, proporciona el entorno perfecto para este tipo de experimento. “Aquí, el aire es tan puro como los datos”, dice Bigham con una sonrisa. “Sin viento, sin gradiente, sin aleatoriedad; solo física pura”. Lo que se hace visible con la luz láser es mucho más que un experimento técnico: es el comienzo de una nueva era en el ciclismo.
