Hace un tiempo leí en BBC News el término inglés MAMIL (Middle-Aged Male in Lycra: hombres de mediana edad que visten ropa ajustada).
En el correspondiente artículo, se reflexionaba sobre cuál era la necesidad de vestir ropas ajustadas a partir de cierta edad. Se argumentaba que era un síntoma de 'crisis emocional de la mediana edad', un término del psicoanalista canadiense Eliott Jaques para definir el periodo en el que la persona siente que ha pasado la etapa de su juventud y la entrada a la madurez.
¿A qué responde que ciclistas veteranos, padres de familia, abuelos y reputados profesionales y referentes sociales, se enfunden ropas ceñidas cual spacemen a la hora de practicar ciclismo?
Maillots ajustados, ropa de compresión, colores llamativos, gafas y cascos futuristas... Salidas con los colegas a full, jornadas en las que lo das todo, bien sean días de afrontar fuertes y/o largas pendientes o jornadas de pedaleo épicas, todas ellas ofrecen infinidad de beneficios físicos, psíquicos y emocionales.
EN MI OPINIÓN, NO SE TRATA DE CRISIS SINO DE UN ESFUERZO (muy recomendable) POR REJUVENECER
Por ponerle freno al envejecimiento, sentirse con fuerzas, con motivación por disfrutar activamente del dia, de la vida, sentir el aire en la cara, la excitante sensación de velocidad y el control del riesgo en descensos trepidantes, la satisfacción por haber podido realizar la ruta, demostrar confianza en ti mismo e interactuar con los amigos que tienen tu misma afición... son, entre otros muchos argumentos, los que nos llevan a vestirnos “like a pro…”.