El neumático en cuestión, denominado Airless y fabricado con materiales reciclados, está hecho con resina termoplástica, un material sólido y resistente para soportar el peso del ciclista, la fricción con la carretera –hasta en condiciones de mucho calor– y los radios que culminan en el centro de la rueda.
Es obvio que no necesitan aire. Por tanto, ni se pincharán ni se deformarán. A esto hay que añadir que su durabilidad aumentará considerablemente en comparación con los que se usan actualmente.
La intención de la marca es empezar a comercializarlos de manera selectiva a partir de 2019 y que estén completamente listos para el gran lanzamiento con motivo de los Juegos Olímpicos de Japón 2020.