Canyon Speedmax CF 9.0 LTD

La nueva Canyon Speedmax CF 9.0 LTD es una bicicleta precisa y eficaz, aunque los modelos inferiores de la gama tampoco se quedan cortos.

Canyon Speedmax CF 9.0 LTD
Canyon Speedmax CF 9.0 LTD

La esperábamos desde hace más de un año, tiempo que no ha hecho más que alimentar nuestro grado de exigencia hacia una bici que dado que ha dispuesto de tanto margen, debía ser perfecta. Creednos, la nueva Speedmax CF 9.0 está acabada con obsesiva minuciosidad,  fabricada con absoluta precisión y cuyo resultado dinámico es la eficacia elevada a la máxima potencia.

¿LIGHTWEIGHT Y ZIPP?

El jefe de producto responsable de la Canyon Speedmax CF se ha ganado, pero que muy bien, su sueldo con las decisiones que ha tomado en las cuatro versiones opcionales por debajo de esta tope de gama 9.0 LTD, en las que como puedes ver en la última página, cada modelo ofrece unos argumentos inapelables, mejor incluso que en esta versión testada. Precisamente su opción más ambiciosa, ha hecho un combo de ruedas un tanto chirriante: con una 808 FC CC delantera para cubierta y una lenticular con tubular para la trasera. No discutimos que sea la mejor combinación disponible en el mercado a efectos de rendimiento.

La 808 FC CC es la rueda delantera aerodinámica de referencia, sumándole el confort del uso de cubierta. La Lightweight RW Disc es el mejor equilibrio entre inercia, aerodinámica y la reactividad de un tubular. Eso es cierto, pero en un sentido puramente práctico es muy difícil convivir al tiempo llevando repuesto de cámaras y tubulares, porque al fi nal nos sabes si llevar cámara, parches, un tubular, spray sellante… O todo al tiempo.

Luego en términos puramente marquistas es como montarle a un Ferrari unas llantas con el logotipo de Lamborghini, enemigos a muerte.  Dado que obviamente el presupuesto no era problema, bien una lenticular Zipp Super 9-Carbon Clincher con la 808, o bien una delantera Fernweg para tubular, con la lenticular de tubular que trae de serie, habrían sido las opciones más razonables, dentro de la locura de precios que no estamos manejando. Como sabéis todas han sido probadas en TRIATLÓN y podemos decir que ambas combinaciones monomarca habrían sido perfectas.

 TIJA Y CIERRE

La tija está muy bien ideada y realmente aporta lo que un triatleta espera. Ofrece un extenso rango de regulación que, medido por nosotros, va desde 74.4 a 78.6 grados. Lo mejor es que el sistema del cabezal se ajusta de forma muy precisa y de fácil acceso a sus tornillos, de acero y de métrica 5 para no pasarlos a la primera de cambio, ya que este es un punto en el que solemos ajustar y desajustar cien veces hasta sentarnos a gusto. Luego el sistema de fijación de la tija en el cuadro, incorpora un minúsculo tornillo en tubo horizontal que aún con un ridículo apriete de 4Nm hace que la tija quede soldada al cuadro y, a poco que aflojemos, podemos subirla o bajarla de manera precisa, rápida y sin riesgo de reventar el tornillo por un apriete excesivo.

MANILLAR

Canyon ha solucionado los aterradores problemas que implican muchos sistemas de manillares integrados, que provocan cantidad de inconvenientes con la calidad de frenado, guiando el cable de freno por dentro del tubo de dirección. El cable va entre los rodamientos y  llega en tiro directo y central.

El manillar simplifica el ajuste a un solo tornillo, que gestiona el apriete de los apoyacodos y extensiones. Claro, como cada ajuste personal en altura de los apoyacodos se realiza añadiendo o quitando torretas, exige un tornillo de una longitud distinta y como el mismo tornillo afecta también a las extensiones, no es fácil ajustar una cosa sin que se mueva otra. El ajuste fino hay que realizarlo con el sistema semiapretado para no perder las referencias en cada movimiento.

El inconveniente lo vemos en que no se puede regular el ángulo de inclinación de las extensiones. Esto es algo que no gustará a los triatletas que prefieran llevar una posición tipo “TJ Tollakson” con las extensiones elevadas para posicionar las manos a la altura de la cara. Además, el ancho de las extensiones es fija, no así los apoyacodos que permiten un amplio margen de ajustes en su amplitud, avance o retraso. Aunque luego puedes montar las extensiones que quieras, porque es compatible con el sistema estándar, nos encantan las extensiones en “L” o “ski bars” con las que viene de serie, que permiten un agarre natural, eficiente y con el que no acumulas tensión en las muñecas.

No vamos a andarnos por las ramas, porque hemos buscado hasta el más mínimo fallo en la Speedmax CF, sin contemplaciones. El resumen de este test llega al principio, y es que fuera de subjetividades, preferencias personales y comparando las opciones existentes en el mercado, los alemanes de Canyon han conseguido una bici rigurosa, avanzada y muy profesional desde un punto de vista de puro producto.

Es la bici de un usuario muy exigente consigo mismo y con su material. Además tiene una presencia seductora que dinámicamente aporta las cualidades que reclamábamos en este tipo de bicis desde hace años. Esto hace de ella un producto original, algo que no es nada fácil y que es más que elogiable todavía viniendo de una marca tan joven como Canyon. Nos ha quedado muy claro que es una marca estricta al límite y sobre todo con muy buen criterio e ingenio a la hora de desarrollar un producto tan complejo como es una bici aero tan técnica para larga distancia.

Todo esto, lleva a esta Speedmax CF a tratar de tú a tú a las últimas evoluciones de bicis del nivel de: Trek Speed Concept, BMC Time Machine TM01, Specialized Shiv S-Works, Cervélo P5, Cannondale Slice RS y algunas opciones más. Y es que aunque parezca un contrasentido, que es algo en lo que ya hemos insistido en numerosas ocasiones, resulta que son precisamente muchas de las bicis aero para larga distancia del más alto nivel, estas que nos venden como “la única opción para ser un triatleta competitivo”, las que más inconvenientes presentan a todos los níveles. Ya no sólo por sus particularidades geométricas en las que todo lo que no sea pedalear en línea recta a 50Km/h (como curvear, pedalear de pie, subir y bajar un puerto…) es más incómodo y limitado que con una bici convencional en la que vayas bien subido con un simple acople, sino porque el ajuste de cualquier elemento (manillar, sillín, acoples, frenos o cambios) frecuentemente es todo un reto hacerlo rápido y sin inconvenientes.

Eso por no entrar en que, a no ser que lleves cambios electrónicos y frenos hidráulicos, en muchos casos se presentan bicis de “élite” que han retrocedido diez años en acciones tan primarias como frenar o cambiar, como efecto secundario de la obligatoria implantación de los guiados internos de todos los cables.

Ninguno de los defectos mencionados anteriormente, aparecen en la Speedmax CF, es una bici que aunque haya llegado con un importante retraso al mercado respecto a la fecha de su presentación en sociedad, lo ha hecho con un nivel de calidad coherente al nivel de producto del que estamos hablando. Es una bici de muy altas prestaciones que responde al mismo nivel, como debe ser. En su web podrás leer apuntes técnicos acerca de sus frenos, cuadro, horquilla, tija y demás avances, pero sólo el que ha subido a ella, como nosotros, te puede decir que todo lo que han aplicado funciona de verdad, sin trampas ocultas, o defectos que aparezcan a las dos semanas de uso y se queden para siempre.

Por encima de todo, lo que más nos ha maravillado es ver que, salvo algún detalle de relativa importancia y que ahora veremos, Canyon es una marca de bicis que sabe de bicis. Esto puede sonar a perogrullada, pero este buen juicio no es muy frecuente cuando hablamos de bicis tan técnicas como estos superbólidos para rodar a alta velocidad.

Canyon ha demostrado ser una marca con carácter, de las de tomar decisiones sin medias tintas, por eso todas las opciones llegan con cambio electrónico, porque sobreentienden que una bici de este nivel de complejidad técnica, sólo puede cambiar realmente bien con este consolidado sistema. Por ese motivo, las cinco opciones llegan todas con versiones Di2, Dura-Ace y Ultegra, a unos precios y montajes tan espectaculares que merecen un análisis a parte. El punto que últimamente más examinamos en TRIATLÓN, los frenos aerodinámicos integrados bajo las vainas y tras las patas de la horquilla, no tiene réplica posible.

La Speedmax es una bici de élite y por ello su montaje de guiado interno de los cables es complejo, algo que tampoco supone mucho problema porque vienen instalados de serie, pero por encima de todo funcionan a la perfección, con potencia de sobra para bloquear ambos frenos sin esfuerzo y con una progresividad de entrega de potencia que permite ajustar el punto de freno necesario con total precisión. Esto es producto de un elaborado estudio del guiado de los cables, de acción mecánica claro está, que han eliminado fuertes ángulos en su recorrido para reducir la fricción y permitir que ambos frenos se accionen con suavidad y tengan buen retorno a su posición inicial.

El tacto de las manetas es bueno, teniendo en cuenta que las manetas aerodinámicas siempre adolecen de cierto tacto esponjoso, pero es un mal endémico en todas las opciones de frenos integrados, comparados con las bicis que usan puentes de freno tradicionales y más ahora con las opciones hidráulicas y los de anclaje de doble pivote como Shimano Dura-Ace.

Mires donde mires no hay punto criticable alguno en cuanto a los acabados de la bici, no hay ni una sola “ñapa” de última de hora, de esas que se detectan cuando la bici está lanzada al mercado y tienen que aportar una solución propia de un mecánico de carreras a un minuto de la salida. Los cajeados de los frenos son excelentes, todas las tapas que hacen de carenado encajan a la perfección.

Salvo dos pequeños tramos de los cables de cambio que casi agradan como testigos de cómo es posible que funcione la bici, todo queda internamente alojado sin vibraciones internas parásitas de los cables, salvo obviamente la centralita de gestión que necesitamos ver y que queda anclada en la base de la extensión derecha.

A VOLAR

Pero si por algo la Speedmax CF 9.0 es una bici que marca la diferencia es por la calidad de conducción. Aerodinámicamente se sobreentiende que es un cuchillo contra el viento, más cuanto más rápido vas, pero sobre todo por la sensacional geometría que Canyon le ha dado y motivo por el que destacamos el admirable criterio que esta marca ha demostrado para este tipo de bicis. La sensación inmediata al bajarte de la Speedmax CF tras el primer entrenamiento, es que en términos de manejo no es tan distinta a una bici normal. Puedes volar en el llano y sin embargo todo tipo de maniobras más allá de ir en línea recta, suceden con total naturalidad, sin aspavientos, sin reacciones inesperadas y sin exigir una concentración extra para no liarla en una curva a alta velocidad.

La clave está en que, empezando de atrás hacia adelante, las vainas son de 41,5 en talla S y de 42 cm en M y L. Por fin alguien ha caído en la cuenta de que una bici de este perfil está pensada para ultra alta velocidad y si en alguna bici tiene sentido buscar estabilidad, es en este tipo de bicis. Luego, y a contradirección de lo tradicional, el tubo horizontal es muy largo, algo que permite mucho espacio vital encima de la bici, para pedalear de pie con naturalidad y para no quedarnos estampados encima de la horquilla. Así, aunque aprovechemos al máximo el ajuste de avance del sillín, que permite un ajuste desde los 74.4 grados atrás del todo hasta los 78.3 en su posición más agresiva, nuestro peso siempre queda equilibrado entra ambas ruedas, motivo por el que se pueden asumir más riesgos incluso en terrenos impropios de una bici tan específica, como puedan ser: reducciones bruscas de velocidad, descensos de puertos o callejeos fulgurantes por tramos urbanos.

Aun así, y llegamos a todo un detallazo, tanto si eres de los de ir siempre a la punta del sillín o vas sentado de forma confortable en una posición más neutra y moderada, puedes hacer un ajuste fino de la ubicación de la rueda delantera. ¿Cómo? La puntera de la horquilla es adaptable en tres posiciones con una progresión de 2.5mm entre ellas. Así, si vas muy adelantado, la puedes ajustar en la más avanzada o si no, puedes buscar una posición intermedia o más nervio de dirección, si la retrasas del todo.

En resumidas cuentas, la Speedmax CF 9.0 es una bici excepcional en todos los sentidos: diseño, criterio, funcionalidad y calidad de materiales, que para los triatletas que quieran una bici de alta competición y que no tengan reparo en comprar una bici “por internet”, van a poder llevar todo un maquinón para hacer una temporada entera de entrenamiento y competiciones a un precio mucho más que justo.

LA GAMA
Toda la gama Speedmax CF ofrece dos configuraciones de potencia, las más radical y plana, de la que os ofrecemos alguna imagen para que veáis cómo queda en alguna de sus cuatro versiones de montaje, y la más elevada, como la que hemos probado, destinada al uso en triatlón. Como apuntábamos al principio, es precisamente en nuestra versión 9.0 LTD de 8.199€ , y aunque pueda parecer mentira, es la única en la que encontramos inconvenientes con el montaje.

SPEEDMAX CF 9.0 SL 6.499€
Es en esta versión SL en la que vemos la opción más acorde a la calidad, prestaciones y versatilidad que caracterizan a la Speedmax CF, que sigue montando grupo Shimano Dura-Ace Di2 de 11 velocidades, pero que en lugar de la 808 con lenticular Lightweight, incluye de serie una de las opciones más inteligentes para tener unas ruedas aero de marca premium para todo tipo de condiciones, intensidad de uso y diversidad de terrenos: Zipp 808 trasera con 404 delantera, ambas en versión Fire Crest para cubierta. Además esta versión rebaja los 8 Kg de peso y supone un ahorro de 1.700€, todo un señor presupuesto para hacer una temporada entera de competiciones y con unas ruedas con las que al final la Speedmax CF… Se comporta mejor.

SPEEDMAX CF 9.0 PRO 5.199€
Para los que quieran seguir ahorrando, os enseñamos nuestra versión favorita. Seguimos sin renunciar a Shimano Dura-Ace Di2, pero ahora llega con unas Assault de Reynolds, que no tiene nada que envidiar en calidad a ninguna de las mejores ruedas del mercado, con una ingeniería aerodinámica aplicada y una frenada sensacional. Además el ahorro es de 3.000€ respecto a nuestra unidad testada, mucha pasta que en tu bolsillo será más perceptible, que la inexistente diferencia dinámica que el 90% de los mortales va a notar entre esta PRO y las dos versiones superiores.

SPEEDMAX CF 9.0 4.299€
Opinamos que el nivel del cuadro Speedmax CF 9.0 debe ir firmado por un grupo Dura-Ace por una cuestión de prestigio. Aun así,  honestamente, y dado que no existe diferencia alguna de comportamiento entre un Dura-Ace Di2 y un Ultegra Di2 y que esta versión cuesta la mitad que la LTD, pesa casi lo mismo y sigue incorporando unos versátiles ruedones aerodinámicos…Es el chollo de la gama. LA 9.0 es la bici ideal para los que no necesiten alimentar su ego, sino una bici de élite.

SPEEDMAX CF 8.0 3.799€
Es la misma versión que la 9.0 pero rebaja al máximo su precio para montar unas Mavic Cosmic Elite, perfectas para hacer miles y miles de kilómetros de entrenamiento. Esta versión parece pensada para aquellos triatletas que ya tienen sus propias ruedas aero de competición y
quieren ahorrar al máximo aunque, la verdad, pagar sólo 500€ por llevarte unas Reynolds, las Assault, es toda una ganga.