2023 va a ser un año especial en lo que a grandes despedidas se refiere. Ésta será la última temporada en el triatlón profesional del neozelandés Cameron Brown (lo deja a los 50 años), el alemán Jan Frodeno (quiere retirarse en lo más alto, alzando en Niza el título de campeón del mundo IRONMAN por cuarta vez a los 42 años) o el también germano Sebastian Kienle, que ha diseñado un calendario muy especial para esta campaña final como PRO.
Kienle, de 39 años, bicampeón del mundo IRONMAN 70.3 y también campeón del mundo IRONMAN en Kona en 2014, se está poniendo en la línea de salida de pruebas que le llegan al corazón, con las que siempre soñó pero que nunca, hasta ahora, tuvo la oportunidad de hacer.
El pasado 10 de junio se impuso en el Triatlón de Zarautz, la que podría ser su última victoria como PRO. También ha completado el IRONMAN de Nueva Zelanda (4º), el Challenge Roth (14º) y, el pasado fin de semana, el Norseman Xtreme Triathlon, en Noruega, donde se llevó la plata y que, por lo que ha comentado en redes sociales, habría supuesto su última prueba de larga distancia.
“A todos los que me apoyaron desde el principio, a los que me apoyaron cuando luché, a los que celebraron conmigo y lloraron conmigo, a los que me siguieron y me animaron: ¡gracias!
No sé si ésta ha sido mi última prueba de larga distancia. Siento que ya no puedo exprimir este último 1% de mi cuerpo que a menudo es necesario para ganar las carreras. Pero definitivamente disfruté este último desafío aquí en el Norseman", afirma el germano, al que únicamente superó la leyenda local Jon Sæverås Breivold.
¡Qué carrera! ¡Igualmente dura y hermosa! ¡Gracias @nxtri por una experiencia excepcional! Me quito el sombrero ante @jonbreivold, una merecida victoria con una actuación que me rompió el corazón en la última subida. Felicitaciones también a @allanhov, 10 veces finisher y 3º este año: leí muchos de sus blogs antes de la carrera", apunta 'Sebi'.
