"Es un poco insultante que piensen que he corrido así sólo por las zapatillas"

La triatleta británica Beth Potter ha sorprendido a propios y extraños con su increíble récord del mundo –de momento, oficioso– en el 5K, aunque algunas voces le restan mérito y atribuyen la extraordinaria marca a las zapatillas.

"Es insultante que piensen que he corrido así sólo por las zapatillas".
"Es insultante que piensen que he corrido así sólo por las zapatillas".

Aunque en 2019 se proclamó campeona de Europa en distancia olímpica, su nombre comenzó a sonar con fuerza en el mundo del triatlón la temporada pasada, con su victoria en la Copa del Mundo de Valencia y la medalla de plata que se llevó en la de Arzachena (Italia).

Sin embargo, el pasado sábado, Beth Potter dio el salto definitivo a la fama con su increíble récord del mundo –de momento, oficioso– en el 5K. Lo logró en la carrera denominada Podium, en Barrowford (Inglaterra). La triatleta escocesa, de 29 años, paró el crono en 14:41, marca que, a falta de la confirmación oficial por parte de la Federación Internacional de Atletismo, supone un nueva plusmarca mundial, ya que rebaja en dos segundos el registro que firmó la keniana Beatrice Chepkoech el pasado 14 de febrero en Mónaco. El mejor tiempo de Potter hasta ahora en el 5K era de 15:24, que hizo, precisamente, en la edición de 2020 de la misma prueba.

Se trata, pues, de una mejora descomunal que se explica desde su calidad en la carrera a pie. La ahora triatleta escocesa proviene del atletismo. De hecho, participó en los Juegos Olímpicos de Río 2016 en los 10.000 metros, acabando en la posición 34ª con un tiempo de 33:04.34. Un año después subió hasta el puesto 21º en el Mundial de Londres (32:15.88). Tras aquella experiencia, decidió probar con el triatlón.

Además, Potter atraviesa un estado de forma óptimo, como demostró hace diez días, imponiéndose en los Arena Games de la Super League Triathlon, que también se disputaron en Londres.

No obstante, hay voces que atribuyen su extraordinaria marca de 14:14 al 'aliado' que llevaba en los pieslas nuevas Metaspeed Sky que Asics ha lanzado recientemente. 

No son solo los zapatillas. Los que dicen esto no saben nada sobre mi trayectoria y mi entrenamiento. Están especulando. Entreno muy duro y tengo un gran equipo a mi alrededor en Leeds que me ayudan y creen en mí. Estas personas se están metiendo con mi mejor marca en el 10.000 que es de hace cuatro años y valorando datos que están fuera de contexto. Me parece un poco insultante. No ven lo que hago día tras día", explica en athleticsweekly.com.

"Cuando vi el tiempo que había hecho, pensé que era una broma, que el crono se había estropeado. Estaba en shock. Pude correr cerrando el grupo de los hombres (Jonathan Brownlee acabó en la 4ª plaza, con un tiempo de 13:52). No me podía creer los parciales que íbamos haciendo en cada kilómetro. Este año sólo había hecho un 1.000 por debajo de 3 minutos una vez, pocos días antes", aclara Potter, cuya transición al triatlón no fue fácil.

"Ha sido muy complicado, especialmente después de pasarme al triatlón y perder algunos patrocinadores. Dudé mucho de mí misma, sobre si estaba haciendo lo correcto. Ha sido muy difícil irrumpir en el triatlón, especialmente al no tener la base. Pero mis actuaciones de la temporada pasada y de ésta han llamado la atención", añade la británica, que no estará en la prueba de triatlón de los Juegos Olímpicos de Tokio del próximo verano (la Federación Británica de Triatlón se ha decantado por Vicky Holland, Georgia Taylor-Brown y Jessica Learmonth), pero que podría luchar por una plaza para el 5.000 o el 10.000 en la selección de atletismo.

"Realmente ya no lo sé. Obviamente, mi objetivo era clasificarme para el equipo de triatlón, pero desafortunadamente no es posible en este momento porque hicieron la selección a finales de 2019. Sería un milagro poder entrar ahora. Pero no me voy a rendir", concluye.