Rohan Dennis, actual campeón mundial de contrarreloj, anunció hace tiempo su intención de convertirse en aspirante a la victoria en la clasificación general del Tour de Francia. Sin embargo, el ciclista australiano, de 29 años, aparca indefinidamente un objetivo tan ambicioso debido a la desagradable experiencia que ha vivido en 2019.
"No sé si quiero ir por ese camino y seré sincero contigo: comencé a comer y a no comer y estaba en esa pendiente resbaladiza de un desorden alimenticio", explica en una entrevista en The Adelaide Advertiser.
“Llegué a un punto en el que estaba engordando, tomaba una cerveza pero luego me sentía culpable y no comía en el entrenamiento al día siguiente, así que no podía entrenar adecuadamente. Entonces crees que estás jodido, te sientes mal y sigues adelante", añade.
En 2017, Dennis comenzó una planificación de cuatro años con la intención de emular a especialistas en la contrarreloj que se convirtieron en campeones de grandes vueltas, como Bradley Wiggins o Tom Dumoulin. Así, terminó 16º en el Giro de 2018. Y la temporada pasada acabó 2º en el Tour de Suiza, por detrás del ganador del Tour de Francia Egan Bernal. Pero abandonó inesperadamente la ronda gala durante la etapa 12ª, para rescindir finalmente en septiembre su contrato con el Bahrain Merida, tras una controvertida relación.
Ahora, la experiencia ha llevado a Dennis a replantearse sus objetivos. "No vale la pena sufrir un trastorno. No soy alguien que sea realmente flaco por naturaleza. Tampoco soy un tipo grande, pero aumento de peso con bastante rapidez cuando se trata de ciclismo y aumento de peso con bastante facilidad en comparación con tipos como [Egan] Bernal y estos escaladores puros. No estoy seguro de si realmente vale la pena pasar por el estrés de tratar de igualar eso. Estoy más cómodo teniendo una vida fuera de la bicicleta y ser el mejor del mundo en algo", aclara el campeón mundial de contrarreloj en 2018 y 2019.
"Bajé a 68 kg justo antes del Mundial de 2019, pero eso se debió al estrés, y estaba comiendo entre 100 y 300 gramos de chocolate todas las noches además del resto de comida. Terminé teniendo que tomar creatina y proteína de suero en polvo para recuperar mi peso de contrarreloj, que es de 70-71 kg. Todavía estoy delgado con ese peso pero ahora no me miro en el espejo pensando: 'Estás demasiado flaco'. Así estaba yo antes del Mundial", asegura el ya corredor del lNEOS, con el que debuta este mismo miércoles en el campeonato nacional australiano de contrarreloj. A finales de este mes competirá en el Tour Down Under. En mayo hará el Giro, que tiene tres etapas contrarreloj. Después, luchará por el oro olímpico y por un tercer título mundial consecutivo en Suiza en septiembre.