Ben Hoffman llegaba al Ironman de Sudáfrica de este domingo con cuentas pendientes... En la edición de la temporada pasada protagonizó la machada de acabar el maratón caminando, después de sufrir unas molestias en la espalda. Llegó a línea de meta pasadas las seis y media de la tarde, ya de noche, después de 12 horas, 6 minutos y 48 segundos, en el puesto 651º de la clasificación general y último PRO. Cubrió los 42 kilómetros del último segmento en 6 horas y 42 minutos, es decir, a ritmo de 9'31"/km. Lo dicho, andando... No le importó...
"Hay una primera y (afortunadamente) última vez para todo. Nunca antes había cruzado la línea de meta de un Ironman en la oscuridad, pero quería honrar la carrera, a la increíble comunidad de Port Elizabeth, a todos los triatletas y todos los que me apoyaron hasta el final... Puedo estar en paz con el esfuerzo, a pesar de la decepción. No es un fracaso a menos que no aprenda, entonces absorberé las lecciones y avanzaré", dijo entonces Hoffman, que había ganado el Ironman de Sudáfrica las dos campañas anteriores, en 2016 y 2017.
El triatleta estadounidense, de 35 años, se recuperó de sus problemas de espalda y ganó dos pruebas Ironman 70.3, en Boulder y Santa Cruz, antes de afrontar la gran cita del año: el Mundial de Kona, donde había terminado 2º en 2014, 4º en 2016 y 9º en 2017. Pero a pocos días del Ironman de Hawaii anunciaba que sufría una fractura por estrés en la cadera y que, por tanto, se quedaba fuera.
Este domingo, seis meses después, ha llegado lo que el propio Hoffman ha calificado como "redención", es decir, una victoria inapelable en el Ironman de Sudáfrica. Perdió tan solo un minuto en el agua con respecto a Josh Amberger. En la segunda transición, tras los 180 kilómetros de bici, ya era líder. Y sentenció la prueba en el maratón final, que en esta ocasión completó con un gran parcial de 2h39', superando claramente a Nils Frommhold y Michael Weiss. Eneko Llanos realizó otro 'carrerón' para acabar 4º.
"Redención. Gracias a todos los que han sido parte de este regreso a la competición. Me siento muy agradecido de estar de vuelta", comentaba Hoffman después de lograr su tercer triunfo en el Ironman de Sudáfrica (2016, 2017 y 2019), bálsamo con el que se desquita de la "decepción" del pasado año y que le concede el billete para regresar a Kona... dos años después...
