La prueba reina de triatlón, la joya de la corona del triatleta amateur, es sin duda la distancia IronMan, pero vivimos en un mundo voraz donde siempre se nos pide más, y en consecuencia, queremos más. Muchos finisher en pruebas IronMan quieren dar un paso más tanto a nivel deportivo como personal, y la Golden Dragon Race –prueba que nace este año- se presenta como el eslabón perdido entre el IronMan y el Ultraman. Así, esta prueba única en Europa, con distancias al alcance de muy pocos, surge para ser el siguiente reto a batir para triatletas con ambición y afán de superación.
La Golden Dragon Race es un triatlón que innova en varios aspectos. Se disputa en dos días (8 y 9 de octubre). En el primero los participantes deben completar 7,5 km de natación y 140 km de bicicleta de carretera, mientras que para el segundo las distancias son de 100 km de bicicleta y 55 km de carrera a pie.
Otra de sus características es que todas las rutas transcurren por un entorno natural excepcional. La natación tendrá lugar en el pantano de Sau donde uno de los vértices del circuito de natación no viene indicado por una boya, sino por la punta del campanario del pueblo sumergido en las aguas del pantano. Los dos circuitos de bicicleta son distintos: el primer día 140 km, por carreteras que atraviesan el Parque Natural de El Montseny, con 3.500m de desnivel positivo acumulado que pondrán a prueba a los ciclistas más expertos; en la segunda jornada, 100 km por una ruta mucho más rápida. Por último, la carrera a pie consta de 55 km que transcurren por carreteras asfaltadas y en ocasiones por pista de tierra dentro del Espacio Natural de Les Guilleries-Savassona. Para los participantes de la Golden Dragon Race, ser finisher “no será fácil, pero valdrá la pena intentarlo”.
Sólo para 30 elegidos
Este triatlón de larga distancia puede ser el siguiente reto de cualquier hombre de hierro; pero el enfoque global es distinto. Se pretende huir de los retos masivos (sólo hay 30 dorsales disponibles) y puramente individuales en circuitos cerrados sin posible contacto con los más allegados. En este sentido, la Golden Dragon Race es un triatlón en el que el altleta no participa solo, ya que necesita de un equipo humano que también esté listo para el esfuerzo y sacrificio dado que la organización no proporciona avituallamientos y las carreteras estarán abiertas al tráfico.
Tanto participantes y sus equipos, como acompañantes y familiares podrán vivir bien cerca toda la emoción de este triatlón, pues la prueba tiene su campo base en el Vilar Rural de Sant Hilari Sacalm, un complejo hotelero en el Montseny (Girona) con espacios, servicios y equipamientos ideales para acoger una prueba de estas características.
Más información sobre esta dura prueba de ultradistancia en: www.goldendragonrace.com
