Técnica de natación fuera del agua

¿Es tu técnica tan buena como crees? Mejora tus movimientos observándote fuera del agua.

Maribel Blanco

Técnica de natación fuera del agua
Técnica de natación fuera del agua

Hay entrenadores a los que no les gusta hacer ejercicios de técnica en seco, pero sí que proponen hacer ejercicios con gomas o en bancoscarros buscando el desarrollo específico de la fuerza, pero nunca teniendo como objetivo la técnica.

Personalmente, os propongo no sólo hacer ejercicios para mejorar la técnica sino para aprender e interiorizar la técnica del estilo. Por mi experiencia personal y ajena, he llegado a la conclusión de lo bueno que puede ser esto simplemente observando los problemas de aprendizaje de los triatletas en el agua…

Siempre estamos dando indicaciones de cómo deben hacer el gesto: ¡Haces la entrada cruzada con la mano izquierda!, ¡llevas el codo bajo en el recobro!, ¡haces la tracción demasiado abierta bajo el agua!

El deportista intenta corregirlo con todas sus ganas, es más, piensan que lo están corrigiendo y que lo están haciendo bien… Pero en realidad no es así. Corregir en el agua es complicado, porque hacer lo que nos dicen en este medio extraño se complica porque todo se mueve sin parar y ante todo… Al tiempo hay que ser capaz de respirar. Ése el momento en que hay que salir fuera del agua, corregir el gesto… y observar atónitos ¡Que resulta que tampoco lo hacemos bien!

Por eso hace tiempo empecé a trabajar la opción de hacer ejercicios de asimilación del gesto técnico fuera del agua pensando que podría ser una buena idea. Es más, lo ideal sería tener un continuo feedback: nadar delante de un espejo con un técnico corrigiéndote el estilo, aprovechando los días de trabajo en el gimnasio para hacer este tipo de ejercicios donde se busca asentar el gesto, utilizando un banco para tumbarse y estar cómodos.

1º HAZ LOS SIGUIENTES EJERCICIOS:
1. Coloca el brazo y la mano en la posición ideal de entrada en el agua con la rotación interna del hombro para elevar el codo.

2. Ahora prueba a hacerlo sin rotación y con el codo bajo.

3. Mírate haciéndolo bien con un brazo y con el otro mal.

PRIMERAS CONCLUSIONES

Puedes notar cómo te cuesta mantener estas posiciones, quizás por falta de fuerza, quizás por falta de flexibilidad, o simplemente porque no sabías cómo se hace. Con la posición y la técnica que observas en el espejo, tienes que vigilar dos aspectos:

1. Analizando los ejercicios anteriores fíjate si colocas la mano a la altura de tu hombro para hacer una entrada correcta o si por el contrario tu tendencia es a hacerla más abierta o más cerrada.

2. Observa cómo está tu mano, relajada o con tensión.

2º RECTIFICACIÓN TÉCNICA

1. Ahora cambia de plano y mírate de lado ¿cómo está tu brazomano ahora?

Comprueba que en ese momento de la entrada, tu codo esté más alto que tu mano.

Es el momento de revisar y corregir con un entrenador todas las fases de la brazada
1. Posición de entrada de la mano en el agua.

2. Tirón

3. Empuje

Posteriormente une todos los tiempos de la brazada corregidos y da continuidad al gesto para darnos cuenta de que ahora sí: ¡movemos el brazo y posicionamos la mano de forma correcta! Repítelo una y otra vez, piensa y siente cómo lo estás haciendo y cuáles con las correcciones. Por lo menos en seco y en condiciones totalmente controladas ya lo haces bien. A continuación es muy importante tirarse a la piscina aprovechando la concentración del trabajo de técnica y hacer esto al agua. En seco lo hacías bien… Y sin embargo en el agua lo vuelves a hacer mal. No desesperes, estás avanzando y verás como a base de insistir, en muy poco tiempo, tendrás una brazada mucho más eficiente.