El funcionamiento perceptivo motor o cómo se interpreta la información sobre la técnica de natación, y las estrategias que el nadador/triatleta desarrolla para decidir cómo hace el gesto correcto de la brazada, son elementos básicos dentro del proceso de adquisición de la competencia motriz necesaria para alcanzar el éxito al nadar. Para comprender cómo nos puede ayudar esta idea debemos entender qué es la propiocepción y cómo podemos aplicar esto tan abstracto a nadar 800 o 1500 metros “pegándonos” con otros 500 competidores.
¿Qué es la propiocepción de un triatleta?
Según Schafer (1987) es “la percatación cinestésica [referida al movimiento] innata sobre la postura corporal, la posición, el movimiento, (…) la presión, la tensión (…) y los patrones de respuesta esteriotipados – como la técnica de nado –”
Esa percatación a la que se refiere la definición se realiza gracias a la coordinación perfecta del sistema nervioso [SN] y la musculatura. Ser capaces de darnos cuenta del propio movimiento, de las presiones, velocidades y demás variaciones de nuestro cuerpo es muy importante para conseguir que la técnica sea lo más depurada posible. Pero además tienen otras funciones como:
►INCREMENTAR la sensibilidad de todas las estructuras - músculos, tendones y articulaciones – que intervienen en el gesto del nado.
►ESTABLECER los patrones motores funcionales, vitales éstos para los movimientos coordinados deportivos.
Estas funciones permiten que nuestro sistema nervioso “memorice” un determinado gesto y pueda repetirlo con mucha fluidez y se convierta en un movimiento automático y casi innato o natural. Cada parte de la brazada produce unos estímulos de presión en las articulaciones y en las superficies corporales que nos dan pistas para repetir eficientemente cada brazada.
El proceso de entrenamiento de la técnica dota al deportista la posibilidad de crear una idea mental y sobre todo propioceptiva de la técnica de nado al integrar correctamente las informaciones acerca de cómo se ha de nadar bien, de como, por ejemplo, “mover bien la mano durante la tracción”.
Para esa integración de informaciones no debemos ser rígidos y pensar que nadar es una repetición mecánica de gestos en muchos casos descontextualizados. Dicho contexto puede ser desde la fatiga – no es igual nadar eficientemente con o sin fatiga –, la mayor o menor experiencia del triatleta – saber cuando nadar con más o menos frecuencia según se desarrolla la carrera – o el estado anímico del deportista.
Además, debe elegir qué informaciones deben unirse a su plan de acción para conseguir que el gesto técnico de la brazada sea el adecuado. De forma simplicada, el modelo de ejecución motriz en general y del gesto de natación en particular, podemos resumirlo de la siguiente forma:
Por parte del triatleta lo máximo que se le puede pedir de forma consciente – porque su talento es innato – es la máxima atención para identificar los puntos importantes en los que fijarse cuando aprende o entrena la técnica de nado. Es decir, la atención selectiva o la capacidad para seleccionar adecuadamente los estímulos que contienen la información relevante para la correcta realización de la acción deportiva – la brazada de crol – de que se trate.
Esa atención selectiva nos dará una información de nuestro propio cuerpo o feedback intrínseco que será de vital importancia para que, junto a la información que viene del exterior – entrenador, compañeros, etc. –, puedas corregir de forma constante la brazada y avanzar de forma continua.
PROPUESTA DE ENTRENAMIENTO
Los ingredientes que te proponemos cubren varios de los métodos claves del aprendizaje y/o entrenamiento de la técnica de los estilos de natación. Vamos a proponer tareas de tipo analíticas tanto fuera como dentro del agua, junto a la transferencia directa provocada al nadar a crol empleando la información registrada durante los ejercicios analíticos.
BLOQUE 1
5x10”/10” Presión de la mano en Fase de agarre con codo alto. Con ayuda, coloca tu mano delante de la cabeza, la mano más abajo que el codo. Presiona hacia abajo con la mano venciendo la resistencia que te ofrece la mano de tu entrenador o compañero. Siente que no haces presión con el codo hacia abajo
Repetimos ejerciendo mayor presión con la mano en cada repetición. Por supuesto, realizarlo con ambos brazos
2x25/1’ Desc. Remada de agarre sin piernas. Acabar con el menor número de remadas posibles
2x25/1’ Desc. Remada de agarre con piernas fuerte. La remada es progresiva (de lento a rápido) dentro del 25
BLOQUE 2
5x10”/10” Presión de la mano en Fase de agarre con codo alto. Con ayuda, coloca tu mano de tu hombro, y coloca el hombro lo más alto que puedas. Haz presión directamente hacia atrás sin adelantar el codo.
2x25/1’ Desc. remada de tirón sin piernas. Acabar con el menor número de remadas posibles
2x25/1’ Desc. Remada de tirón con piernas fuerte. La remada es progresiva (de lento a rápido) dentro del 25
BLOQUE 3
5x10”/10” Recobro. Con el hombro elevado, aplicar presión sobre la mano y el inicio del antebrazo para impedir que, con el codo alto, el brazo se eleve para iniciar el recobro. Repetir para cada lado
2x25/1’ Desc. remada de tirón sin piernas. Acabar con el menor número de remadas posibles
2x25/1’ Desc. remada de tirón con piernas. Acabar con el menor número de remadas posibles
BLOQUE 4
5x10”/10” Recobro Agarre. Con el hombro elevado, aplicar presión sobre la mano y el inicio del antebrazo para impedir que, con el codo alto, el brazo se eleve para iniciar el recobro. Con la otra mano, presionar en posición de agarre con el codo alto. Repetir para cada lado
2x25/1’ Desc. remada de recobro agarre. Acabar con el menor número de remadas posibles
BLOQUE 5
5x10’’/10’’ Batido ascendente de piernas
5x10”/10” Batido descendente de piernas
5x10”/10” Batido ascendente y descendente a la vez
4x25/1’ Piernas progresivas de la 1ª a la 4ª
