Así relata Gwen Jorgensen, campeona olímpica en Río 2016, cómo ha pasado de ser una deportista de élite que entrena al más alto nivel a una futura mamá que practica deporte-salud para no perder completamente la forma y contribuir lo máximo posible al bienestar del bebé…
Los mayores ajustes que he hecho
He tenido realmente que reducir mis expectativas. Cada jornada es tan diferente. Algunos días sólo puedo correr a ritmo de 6 minutos el kilómetro y otros, en cambio, estoy corriendo a 5 minutos el kilómetro. Debo estar dispuesta a escuchar a mi cuerpo.
En el gimnasio procuro no agacharme demasiado. Y ahora estoy haciendo ejercicios de pilates para embarazadas. No he podido nadar tanto y tan rápido como me hubiese gustado porque tengo dolores fuertes. Además he evitado los virajes. Me siento más cómoda en mi bicicleta de montaña, cuando estoy más erguida y con ruedas más grandes.
Escuchando mi cuerpo
Estoy haciendo cambios diariamente en función de cómo me siento. No tengo un programa de entrenamiento. Mi objetivo número uno es tener un bebé sano y, para tener un bebé sano, también tengo que hacer ejercicio. He tenido que hacer un cambio mental y de concepto. Esta temporada tocaba hacer ejercicio, no entrenar.
Voy día a día. A veces, me despierto y me duele todo el cuerpo. Entonces, me tomo el día libre y no hago nada. Nunca antes había tenido ese lujo.
Las mayores sorpresas
Las uñas de los pies se me cayeron porque mis pies crecieron. Además, las piernas también se me hincharon mucho. Si paso mucho tiempo caminando, se inflaman. Y necesito asegurarme de usar prendas de compresión o mantener los pies elevados cuando no hago ejercicio. Los calambres han sido una constante. He intentado comer muchos plátanos (más de tres al día), pero no parece hacerme efecto.
Por qué estoy haciendo ejercicio durante el embarazo
Hay investigaciones que demuestran que el ejercicio ayuda a disminuir la diabetes gestacional. Mantenerse activa ayuda a reducir los riesgos del embarazo y me encantaría ser un modelo a seguir para otras mamás. Es más probable que tengas un bebé sano si tú estás sana. También hago ejercicio para mi salud mental. Si estoy feliz, eso es bueno para el bebé también.
De campeona olímpica a mamá
Como no estoy compitiendo esta temporada, mis objetivos han cambiado: comprar nuestra primera casa y prepararse para tener el bebé. En realidad, he estado más ocupada que cualquier otro año. Además, he intentado trabajar con ejercicios llevaderos de fuerza (por ejemplo, para fortalecer los glúteos) que me ayudarán al regresar al entrenamiento duro. Estoy durmiendo más (alrededor de 10-12 horas). A veces, hasta duermo siesta. Estoy escuchando a mi cuerpo y haciendo lo que necesita...
