Si padeces intolerancia alimentaria, ¿qué hay que hacer?

Una de las más frecuentes es la intolerancia a la lactosa.

Si padeces intolerancia alimentaria, ¿qué hay que hacer?
Si padeces intolerancia alimentaria, ¿qué hay que hacer?

Aun sabiendo que las intolerancias alimentarias son cada vez más frecuentes, la realidad es que también existen dos buenas noticias al respecto. La primera es que en algunos casos (bastantes) la intolerancia es reversible. Es decir, que tras hacer una dieta estricta, la función intestinal se recupera y se pueden volver a consumir los alimentos que en un momento nos causaron intolerancia. Por otro lado, el aumento de las intolerancias viene por un aumento en el consumo de alimentos cada vez más procesados, por lo tanto, los cambios en la dieta vienen principalmente por esta parte. Se trata de volver a consumir alimentos naturales que hemos ido relegando poco a poco.

No obstante, es verdad que hay ciertos alimentos que hay que dejar de consumir. Y esto, en los deportistas, puede suponer algún problema, ya que podemos causar de forma transitoria algún déficit nutricional.

El abordaje nutricional en estos casos es siempre el mismo, sea cual sea el tipo de intolerancia que padezcas. Consta de dos fases:

-Una primera fase de eliminación estricta donde el objetivo es recuperar el buen estado de la mucosa intestinal.

-Segunda fase de re-introducción de alimentos hasta aquellas dosis o cantidades que la persona tolera sin que aparezcan de nuevo los síntomas.

La dieta de eliminación de la primera fase consiste en suprimir de forma radical todos aquellos alimentos que contengan las moléculas que te están causando intolerancia. Se debe ser muy estricto en esta fase ya que de ello depende, en gran medida, que el intestino pueda recuperarse y puedas volver a tener una alimentación equilibrada. Este tipo de dieta suele durar entre 1 y 2 meses, según la persona y la evolución de los síntomas.

Cuando han desaparecido por completo los síntomas (todo lo que se come en la dieta de eliminación se tolera y se digiere bien) y después de haber esperado un tiempo prudencial de al menos 4 semanas en esta situación, podemos pasar a la siguiente fase.

En esta segunda fase, se prueba la tolerancia a los alimentos primeramente eliminados. En el caso de la intolerancia a la lactosa se puede probar a consumir cierto tipo de quesos o yogur. En el caso de intolerancia a la fructosa, se puede probar a introducir algunas frutas o verduras. Hay que seguir estos pasos:

-Seguir con la dieta estricta de eliminación.

-Introducir alimentos nuevos (eliminados previamente) en poca cantidad.

-Seguir con la dieta estricta al menos los 2-3 días posteriores.

-En el caso de no haber síntomas, ir añadiendo alimentos diferentes e ir aumentando la frecuencia de consumo.

Las personas intolerantes tienen un límite de tolerancia a algunos alimentos. En algunas personas, el límite de tolerancia estará cerca de la normalidad, por lo tanto, la dieta no sufrirá muchas carencias. Sin embargo, en otras, el límite de tolerancia es muy inferior, obligando a seguir dietas muy estrictas. En estos últimos casos, es necesario, a veces, el uso de suplementos vitamínicos ya que no se llegan a las recomendaciones dietéticas de algunos alimentos.

Este tipo de dietas es cada vez más frecuente y normal ya que todos estamos envueltos en un sistema de vida donde predominan las prisas y la comida rápida. Aunque todos somos susceptibles de padecer algún problema intestinal en algún momento, está claro que, si quieres evitarlo en mayor medida, hay dos cosas que sí están en tu mano:

-Practicar un estilo de vida saludable.

-Seguir una dieta equilibrada con poca presencia de alimentos procesados.

En definitiva, esto es una parte más del estilo global que deben seguir los triatletas.