La bici no sólo no perjufica la salud sexual de los hombres, como confirmaba una investigación publicada hace unas semanas... Un estudio reciente sobre la salud sexual de las mujeres que practican el ciclismo revela que el tiempo que pasan sobre la bici no afecta negativamente a las funciones sexuales. De hecho, las mujeres que hacen ciclismo regularmente reportan mejores experiencias sexuales que las que no lo hacen de acuerdo con el estudio publicado en The Journal of Sexual Medicine. Las encuestadas experimentaron más problemas relacionados con el sillín y/o la posición en la bici, que casi siempre se pueden prevenir con la configuración adecuada
Las participantes fueron seleccionadas por investigadores de la Universidad de San Francisco (California, EE.UU.) de los principales grupos de ciclismo, natación y carrera a pie en los Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda.
Las ciclistas se dividieron en dos grupos separados: de alta intensidad (al menos tres sesiones por semana de un mínimo de 40 kilómetros) y de baja intensidad (por debajo de esos parámetros).
En total, 3.118 mujeres completaron la encuesta. El 13 por ciento eran ciclistas de alta intensidad; el 53 por ciento, de baja: y el 34 por ciento no eran ciclistas. A las participantes en la encuesta se les preguntó sobre su tipo de bicicleta, sillín, vestimenta que usan y terreno y modalidad practicada.
La encuesta confirmó la asociación entre el ciclismo y los problemas comúnmente relacionados con la mala selección de la bici y/o el sillín, como el entumecimiento genital. Otras desventajas incluyen una mayor probabilidad de experimentar infecciones del tracto urinario. La investigación no mostró asociación entre la intensidad o la duración de las salidas en bici y la función sexual o urinaria. Además, las mujeres que practican ciclismo dieron cuenta de mejores experiencias sexuales.
"Descubrimos que la prácicta de ciclismo de manera habitual y a lo largo de los años se asocia con una mejor función sexual, medida por un cuestionario validado común", explicó Thomas W. Gaither, estudiante de medicina de la Universidad de San Francisco. "Si pudiéramos encontrar una manera de prevenir las úlceras e infecciones, creemos que el ciclismo podría mejorar la salud sexual de las mujeres en todos los aspectos".
Las ciclistas obtuvieron una puntuación más alta en el Índice de Función Sexual Femenina. Además, evidenciaron menores probabilidades de disfunción sexual que las no ciclistas, lo que llevó a la conclusión de que mostraban una función sexual más alta.
