"Hoy me tuve que aplicar el mismo cuento que predico en algunas charlas. Cuando no vas bien, la cabeza te manda parar porque no estás en la posición que quieres. Estos últimos días, la motivación por ver el ambiente de la carrera te hace olvidar el bajón físico que tuvimos a principios de semana. Creo que aún no estoy al 100%. Al menos nos vale de entreno para la siguiente, el Ironman de Barcelona el 21 de mayo. La fiesta sigue"... Son las palabras de Iván en su cuenta de Instagram después de acabar décimo en Lima, adonde venía claramente a luchar por la victoria.
Iván aguantó en cabeza sin mayores problemas durante la natación. El ritmo lo marcó el estadounidense, y a la postre ganador, Andy Potts. Como Raña, el resto de candidatos al triunfo se mantuvieron en el grupo delantero hasta la T1. Potts salió del agua en 23:21, con los dos chilenos de nombre Felipe –Barraza y Van De Wyngard, el británico Stuar Hayes y el propio Raña, formando una fila tras él. El también estadounidense Jesse Thomas sí se dejaba más de un minuto en el primer segmento.
Sin embargo, cuando apenas habían cubierto los primeros diez kilómetros del circuito ciclista, el triatleta español notó que las piernas no le iban... que no era el día... Rápidamente empezó a perder la estela del grupo cabecero, compuesto en ese momento por el propio Potts, Hayes y los dos chilenos, y cualquier opción de luchar por la victoria.
Con el paso de los kilómetros, Hayes también quedó fuera de la pelea, mientras que Thomas se metía de lleno con una gran remontada. Potts y los chilenos se presentaron de la mano en la T2, con Thomas a cincuenta segundos. Pero el trío se deshizo muy pronto. El ritmo del estadounidense sacó de punto, primero a Van De Wyngard, y después a Barraza. Quien estaba corriendo igual o mejor que Potts era su compatriota Thomas, que empezó a recortarle tiempo. Dejó atrás a los dos chilenos y llegó a quedarse a menos de treinta segundos a falta de seis kilómetros, una renta que se mantuvo hasta el final. Potts se alzó con la victoria en 3:44:53, seguido por Thomas, a veintiocho segundos, y de Felipe Van De Wyngard, a casi cuatro minutos.
En categoría femenina no hubo tanta igualdad. La estadounidense Heather Jackson lideró la carrera a partir del kilómetro diez de la bici. Fue lo que necesitó para enjugar los cuarenta segundos que le había endosado la británica Leanda Cave en el agua. Desde ahí hasta la segunda transición la ventaja siguió creciendo y empezó a correr con más de tres minutos y medio sobre sus compatriotas Sarah Piampiano y Linsey Corbin. Jackson aguantó hasta el final (4:12:41), mientras que la batalla por la segunda posición se la ganó Piampiano (4:15:38) a Corbin (4:16:58).
