Para aquellos que sigáis la actualidad triatlética en redes sociales habréis escuchado el eco de una nueva competición que se celebra en nuestras antípodas. Mensajes con el hastag #IAmSuperLeague han proliferado en los perfiles de Gómez Noya, Richard Varga, Alistair Brownlee, Mario Mola, Crisanto Grajales, Terenzo Bozzone, Henri Schoeman…
Imágenes de la paradisíaca y cristalina Hamilton Island, vídeos sobre las impresiones de los atletas, fotos de la rueda de prensa, preparación del circuito, colocación de las boyas, un estudiado abanico de productos promocionales (polos, gorras, tritrajes…) y así hasta quedar retratado hasta el último detalle de este experimento.
La organización (y retransmisión) de un circuito deportivo es muy rentable. Desde carreras de trail run, rutas de bici de montaña por etapas, marchas cicloturistas, triatlones populares…y por supuesto eventos de carácter profesional. Podemos dividir el triatlón en dos grandes pedazos a modo de pastel; la larga y la corta distancia. Por todos es conocida la preponderancia de la franquicia Ironman en la distancia reina (con una cada vez más notable presencia de Challenge). En la corta distancia es la Unión Internacional de Triatlón (ITU) quien gestiona en exclusiva el alto rendimiento.
Vista la situación cuasi-monopolística es legítimo que más empresas pretendan lucrarse con la promoción del triatlón, un deporte joven, dinámico y con un gran tirón internacional (sobre todo en este tipo de formatos de corta distancia).
En lo meramente burocrático/económico la Super League es un Holding con sede en Singapur. Los fundadores son: Chris McCormack (triatleta internacional), Michael D´Hulst (triatleta popular y hombre de negocios) y Leonid Boguslavsky (triatleta popular y uno de los hombres más ricos de Rusia).
También conocemos la participación (aún no sabemos en calidad de qué) de Sheikh Nasser Bin Hamad al Khalifa, príncipe de Bahréin e impulsor del curioso equipo Bahrain 13 del cual forman parte Jan Frodeno, Javier Gómez Noya, Daniela Ryf…
Entrando en lo deportivo resulta muy atractivo para los espectadores el “cambio de reglas” que han propuesto. Formatos novedosos con componentes técnicos y físicos muy exigentes.
CONOCE LAS NUEVAS NORMAS DE LAS 5 PRUEBAS
Es importante saber que a la Super League se accede por invitación y no por meritocracia deportiva, hecho que aleja la prueba de la realidad. Aunque veremos sin duda un nivel competitivo alto nos queda preguntarnos el motivo que alienta a los triatletas a participar. Si bien es cierto que el mundo del deporte se mueve por dinero y contratos… ¿dónde queda la esencia de la lucha por el reconocimiento? ¿Será más bonito es espectáculo sabiendo la desorbitada suma de dinero que hay en juego? Los espectadores tienen la palabra y de la retroalimentación y repercusión que la prueba genere dependerá en gran medida su continuidad.
McCormack ya ha planteado la creación de una Super League femenina de cara a la siguiente temporada y las fechas de los siguientes eventos serán anunciadas próximamente. Este fin de semana descubriremos una nueva manera de hacer triatlón y ellos descubrirán si engancha a la gente, como siempre el público tiene la última palabra.
La primera prueba (Equalizer) la podremos ver mañana a las 07:30 a través de su página web o en Eurosport.
Os dejamos también el programa oficial del evento (en inglés)
